martes, 30 de septiembre de 2014

El paraguas colgado en el retrovisor

Esta mañana intenté poner el tapón del tetrabrik de leche a la aceitera. Estuve unos segundos intentando calzar a Lucía los mini tenis de la hermana. Nos hemos partido de risa las dos. Luego, conduje bastante rato con mi paraguas colgando del espejo retrovisor. 
Así soy yo.
 Y si además tengo mucho sueño, prisa, cansancio acumulado y un poquito de estrés, miedo me doy.

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