sábado, 21 de enero de 2017

Sombras

Casi todo lo que muestro en el blog sobre mi maternidad es la luz. 

La sombra es cuando sientes que tu niña no es como te gustaría que fuera; cuando crees que deberían quitarte el carné de puntos de madre inmediatamente, porque te ves incapaz, inútil para llevar a cabo esta tarea tan complicada; cuando compruebas que todo lo que lees en libros que hablan de educación de los hijos, donde subrayas cosas que te parecen ciertas y maravillosas,  luego no lo llevas a cabo, se te borra de la mente en un momento de ira o de cansancio supremo; cuando tu hija es cruel contigo y tú con ella; cuando pones etiquetas a tus hijas y sabes que es negativo hacerlo; cuando crees que el vínculo que es tan importante mantener con ellas se está rompiendo; cuando piensas que no estás dando suficiente disciplina y por otro lado sientes que has sido muy dura; cuando no tienes fuerzas ni ganas para organizar un cumpleaños...

No sé si es sombra o es luz cuando te sientes tan vulnerable. 


viernes, 6 de enero de 2017

Nuestra Navidad

Vamos despidiendo la Navidad y en la familia piofaurio estamos de acuerdo en que la nuestra ha sido genial.

Hemos montado, destrozado, vuelto a montar y destrozar un belén demasiado viviente. Las bolas de nuestro árbol también han estado inquietas, incluso alguna pudo ir al cole algún día de la última semana. 







Hemos conocido mejor el pueblo de papá piofaurio, "escalando" por sus tierras, llenándonos los pies de barro  y saltando sobre el hielo de las zonas umbrías.



Hemos ayudado a encender una hoguera para cocinar unas migas en la plaza del pueblo vecino, mientras se escuchaban villancicos, jugábamos con el fuego y los mayores bebían vino de la tierra en porrón.



Hemos terminado y empezado el año en casa de los papus con la familia: nos ponemos muy guapas, la tita Leila nos peina, bailamos, subimos y bajamos la escalera mil veces, jugamos con las primitas y el primo Leo y terminamos durmiendo con la primita Inma en el sofá cama del salón de los papus ya casi al amanecer.

Hemos vivido unos días en una casa muy grande con chimenea con una familia muy maja de ibicencos. Hemos recorrido los laberintos de Medina Azahara, hemos subido mil escaleras por los torreones del castillo de Almodóvar del Río imaginando que éramos princesas que luchaban contra dragones y los papás hemos alucinado volviendo a visitar la mezquita de Córdoba.



Hemos gritado a Baltasar en la cabalgata para que nos tirara caramelos y antes de dormir nos hemos hecho preguntas como si los reyes tienen alitas como los angelitos o cómo es posible que se enteren de todo. Luego, por la mañana la ilusión con mayúsculas y ya la locura total en casa de los papus. 




Ha sido una muy feliz Navidad. Y ahora a por el resto del año.