domingo, 27 de diciembre de 2015

Primer trimestre

Ya le hemos dado esquinazo al primer trimestre, el que comienza en septiembre con mucho trabajo y agobio, el que nos hace aterrizar en la rutina de golpe, porque así lo hacemos nosotros, exprimimos el verano y su no-rutina hasta el último día, nada de preparar los cuerpos.

Termino el trimestre asombrada de la buena salud de todos y cada uno de los piofaurios de la familia, ¡¡no hemos faltado a clase ni un solo día!! Bueno, no recuerdo si la peque en septiembre faltó algún día. Nos hemos escapado de bronquitis, gargantas con placas, virus... Me siento como la mamá de "Los increíbles" o algo así, jajaja. Ni siquiera se han puesto enfermas las niñas al final de curso, se han saltado una tradición que cumplían año a año. Y ya está, dejo el tema, no vaya a ser que algún virus me esté escuchando y nos quiera visitar justo ahora en vacaciones.

Como profe la cosa no ha sido fácil, pero porque nunca lo es. Para mis clases tengo que poner en marcha mi imaginación constantemente y en clase tengo que derrochar una psicología y paciencia inaudita, y demasiada energía. Me quedo con la sensación de que estoy aprendiendo mucho y creciendo en mi profesión, lo que no está nada mal.

Como mami, ufff, qué de cosas...Primeramente, me di cuenta un día de que debía descansar. Que después de comer no me podía poner con cosas del instituto. Así que, si puedo, cierro los ojos un rato e incluso duermo y, si no, al menos paro un poco. Llegaba a la tarde- noche con nada de energía y cero paciencia. Lucía me dijo varias veces entre lágrimas algo así como "siento darte tantos problemas". Todavía debo pulir los "estoy harta", porque lo que estoy a esas horas es cansada, pero no debo hacer sentir mal a las niñas. Bueno, a Lucía, mi pequeña dama de la tragedia, porque Victoria aún no se da por aludida. Así que si me tengo que levantar un poquito más temprano, es preferible. Siempre he sido más de levantarme temprano para aprovechar el tiempo, por la noche  mi única meta es ducharme, cenar tranquila y tomarme mi infurelax, qué momentazo.

Victoria sigue con su teta, con dos modalidades: "teta-cojín" y "teta-dormir". Si estoy yo, pide teta por sueño, aburrimiento, porque sí, qué sé yo. Y yo me debato entre estar harta, sobre todo si la pide en público o la pide mucho por la noche, y en utilizarla , por ejemplo, para dormirla, porque es cómodo y  me gusta verla dormirse ahí acurrucadita como el bebé que está dejando de ser.

Además desde octubre nos embarcamos en la tarea "fuera pañales" y aún estamos en ello. El pipí lo controló el segundo día, pero la caca como que aún no. Han sido esporádicas las cacas en el váter y celebradas como la lotería que nos debió tocar el otro día, con toda la caca que hemos manipulado estos meses. Seguramente, no era el momento aún de quitarle el pañal, es pequeñita, así que nos toca esperar y aguantar. Ella es muy escrupulosa, pero para tener la caca encima parece que no. De hecho, el otro día estaba llenísima de caca, ella y parte de la casa, porque la había pisado y, en fin... Y al ponerla de pie en la bañera para ducharla, como había algún pelillo o pelusa, dijo con asco "¡¡está susio!!", jeje, me tuve que reír.

Ha sido el trimestre también de la jubilación de mi mamá,de la babu y ahí hemos estado en la coordinación de regalos y el evento final, lo cual me ha encantado. La babu está feliz y radiante y nosotros hemos compartido este gran momento con ella.


Así que esta es nuestra situación actual y en Navidad no temo romper con la rutina, al contrario, es lo que me gusta, ¡¡lo estoy deseando!! Un kit-kat de locura: fiestas, mucha comida, preparar disfraces, comprar regalos (casi todos online, eso sí) y estar con la gente, eso es lo mejor.
Además ayer Victoria hizo dos veces caca en el váter, en una de ellas casi se cuela porque se empeñó en sentarse ella sola y sin el adaptador, pero lo dicho "¡¡fiesta, fiesta!!"

Posdata: ¡¡Felices fiestas!!

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