miércoles, 21 de mayo de 2014

La primita Inma

 Imagen: La primita Inma y tita Chiqui. By la primita Inma. Abril 2014. 
Lástima tener la memoria de Dori, la de Buscando a Nemo, y no poder recordar todas las ocurrencias graciosas que la primita Inma ha tenido desde que comenzó a hablar. Lástima también no poder infiltrarme en su clase de tercero de infantil y presenciar sus intervenciones en la asamblea, cuando mire a la seño y a sus compañeros con sus grandes ojos de color increíble y suelte algún pensamiento filosófico que ni el mismo Aristóteles en sus buenos tiempos. Deben flipar con ella. Un ejemplo: un día que se quedó con los papus y de pronto se puso triste porque echaba de menos a su madre. La babu le consoló diciéndole que era solo un ratito, que pronto llegaría y pasaría todo el tiempo del mundo con ella. Entonces ella contestó algo así como que ese tiempo que estaba viviendo ahora ya se habría perdido, ya habría pasado y no estaba con su madre. ¿Cómo se os queda el cuerpo?
Aparte de sus razonamientos filosóficos, desde que nació, la primita Inma es una niña muy dulce y cariñosa. Hubo una época cuando era muy enana, que estaba todo el día dando besos; a personas, animales, plantas y cosas. La recuerdo hecha una bolita, tirarse de pronto al suelo en el porche de casa de los papus para darle un beso a una hormiga. O un día en que le dejé registrar mi monedero y le dio un beso a mi DNI.
A veces bromeamos comentando que es de otro siglo, del s.XIX, que se ha escapado de una novela de Jane Austen o de las hermanas Bronte. La noche que esperábamos a que llegara al mundo otra pequeña de nuestro super club de niñas, Ariadna,  Inmita asomada a los ventanales del hospital hizo un comentario sobre la hermosa noche estrellada que dejó muertos a los que la escucharon. Además adora escribir cartas (en eso igual se parece a mí, ejem ejem). Las escribe desde antes de aprender a escribir. De estas a mí me escribió varias: " Querida tita Chiqui (ella me llama así): tenemos que ir con tus amigas al refugio del burrito...". A la que inunda a cartas, a cartas de amor, es a la babu. Miles de "te quiero", dibujos de las dos, corazones y mensajes que derriten... Babu dice que podría forrar su casa con tanta carta.También le encantan las tablets, que muy del s.XIX no es.
Para Tosía la primita Inma es lo más.  Dice que va a cumplir cinco años para ir al mismo cole que ella. La sigue y la imita cuando están juntas y repite sus muletillas. Lleva varios días diciendo por todo "joeee" con el mismo tono y todo que ella. No siempre su relación ha sido idílica, pero ahora se llevan muy bien, se reciben con un abrazo y se pasan jugando todo el día. Cuando Tosía nació es que era muy aburrida, no hacía nada. Y, cuando creció, se convirtió en un incordio absoluto. Así a veces Inma me preguntaba si no podía ir a casa de los papus yo sola y yo bromeaba con que nos íbamos a mudar a vivir allí, para ver su cara de "no, no puede ser". Como he dicho antes, la relación ha mejorado mucho. Según Inmita porque han aprendido técnicas para llevarse bien. Sí, técnicas.
El vocabulario de la primita Inma siempre ha sido espectacular. Y sus juegos de palabras muy divertidos. El microondas si se dirigía a una segunda persona era "tu-croondas". Mi preferido es cuando le preguntó a mi madre por quién era el señor que había en un póster en mi cuarto (mi cuarto de toda la vida). Mi madre le dijo que era Antonio Machado (sí qué pasa, con un poema debajo) y ella volvió a preguntar: "¿machado de menos?" Qué bonita. El otro día, sin embargo, le faltaron palabras para describirme a su futura hermana. "Es como un plátano tumbado" y se tiró al suelo  en posición fetal para hacerlo más gráfico.
 A veces sus super ojos se ponen tristes y siempre acaba confesando qué le pasa, lo que es muy bueno, Inmita dice todo lo que piensa o siente; por ejemplo, una tarde que le dijo a la babu que estaba triste poque a ella le caía mejor Tosía. A veces se vuelve loca como una cabra y ríe, salta, juega sin parar. En las comidas familiares, de vez en cuando le da la risa como si se hubiera tomado unos tintitos como el papu. A veces saca su genio, no creáis que es una rosa de pitiminí. Un día en el parque  Tosía, al caer del tobogán, quedó atrapada como en un sándwich por dos niños. Entonces Inmita se fue para ellas gritando: ¡¡¡Eyyy, tíosss!!! Y la frenó su mamá, que si no...
Tenemos mucha suerte de tener a la primita Inma en nuestras vidas.




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