viernes, 30 de enero de 2015

Una tarde con Lira Lira

Lira Lira no para ni un segundo.  Os hago una enumeración de sus ocupaciones ayer por la tarde:

1) Mientras yo, ilusa, intentaba dormir la siesta, llegó con un pequeño macetero de un cactus que tenemos en la mesa del ordenador de papá piofaurio. Por supuesto, su contenido, tierra y cactus, quedaron desparramados por el pasillo. No estaban solos, estaban acompañados por las piezas de un puzzle de Kittie de la hermana que alcanzó a descolgar del pomo de la puerta y con el que estuvo jugando.

2) Cuando Lucía despertó de su siesta, la senté a su lado en el sofá a ver los dibujitos y estuvo un ratín que aproveché incluso para hacer una foto conmemorativa. Pero pronto decidió que era mucho mejor ponerse de pie y pegar tortas a su hermana. Se suele poner de pie también encima del calefactor, de la caja de cualquier juguete, de nuestras mesitas de noche, etc.

3) Mientras su hermana hacía caca se dedicó a sacar del mueble varios rollos de papel higiénico y con uno de ellos emuló al famoso perro de Scottex. Nota: le encanta estar con su hermana durante ese momento tan íntimo.

4) Separaba una y otra vez con bastante fuerza el espejo de pared de mi cuarto. En él tengo colgados mis collares y los estuvo machacando, por placer.

5) Si se cuela en el otro cuarto de baño, en el de los rollos de papel higiénico no, en el otro, se sienta en el calefactor que un día de estos va a petar, abre el grifo del bidé o saca utensilios de maquillaje de un cajoncito y los arroja a la bañera.

6) Sacó la ropa de varios cajones de su cuarto, sobre todo del cajón de la ropita interior de Lucía, su preferido para desordenar, aparte del de los zapatos.

Esto y mil cosas más, como coger cáscaras de cacahuete de la basura y degustarlas como si fuera un manjar. O su afición por la electrónica (los enchufes) que es la mar de preocupante.
Es rápida en pasar de una malignidad a otra, y silenciosa. Su cara tampoco se inmuta, es la misma cara de bicho mientras realiza la fechoría y cuando le regañas; si no se ríe, lo que es peor. 

Lira Lira escapando de casa de la abuelita Lola.

     

2 comentarios:

  1. Jajajaja Qué bichillo está hecha!!!!! Jajajaja ayyyy eso es lo que me espera? Qué divertido mamá piofaurio!!!!! Jajajaja

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  2. ¡¡Divertidísimo!! Me dicen que estoy más delgada, que si estoy a dieta. jejeje, ¡¡la dieta de perseguir a la enana y no parar!!

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