sábado, 27 de diciembre de 2014

Sin prisas

Creo que nunca antes había necesitado y deseado tanto unas vacaciones como este diciembre. El trimestre no ha ido mal, pero ya las últimas dos semanas estaba muy cansada. He decidido en estos días desterrar todo lo posible las obligaciones, los madrugones y, por supuesto, la rutina que tengo establecida durante los días laborables, sin salvarse en realidad los fines de semana. Esto quiere decir que tengo que hacerme la despistada (más aún) en casa y no ver los miles de rincones por limpiar u ordenar. Así van a seguir por ahora, aunque a posteriori me genere más estrés. Da igual, es Navidad, voy a hacer lo justo en casa y me voy a dedicar a las niñas, a mí también un poco y a las "obligaciones" navideñas, que están más guays: terminar de montar el belén, hacer con Lucía tarjetas de Navidad e inundar de purpurina la casa y a la hermanita (que parecía Campanilla) Nipensar en los disfraces para Nochevieja, ser reina maga (¡¡yujuuu!!), etc. Bueno, y ahora estamos en el pueblo de papá piofaurio y aquí sí que el mundo se para y vamos a otro ritmo, desde ayer marcado también por la bronquitis de mi bolita. Ayer me dediqué a pasar fotos de la cámara y del móvil (que tenía mucho retraso) y me dejé medio planteadas las primeras clases del segundo trimestre (sí, que soy apretadilla y previsora); hoy he pillado un poco de internet en el ordenador y me he decidido a escribir. 

 Nuestro kit de purpurina para las tarjetas


Pues eso, sin prisas, haciendo lo que puedo, sin el estrés que suelo llevar normalmente.

Sin prisas también porque mis niñas crezcan. Con Victoria no me pasa como con Lucía que parecía que toda situación iba a ser eterna, ahora sé que el tiempo pasa y las cosas van cambiando, y rápido. Así que no quiero que Victoria crezca rápido y deje de guiñar con sus dos ojitos o quiera pasar toooda una tarde acurrucada encima de mí. Ni quiero que Lucía deje pronto de jugar a que tiene una mascota que es una rata rosa que se llama Rosa (sí, Rosa, como tú) y que suelta babas como un caracol.  Gracias al mindfulness, estoy empezando a tener más paciencia (o eso intento) con las llamadas de atención de Lucía en forma de caprichos o protestas varias. Hay que tener empatía: competir con las miles de monadas de su hermana pequeña es lo que tiene.

Con el blog igual, lo tengo para mí, para ir escribiendo cuando pueda (que durante el curso es casi nunca). Aunque me gusta que esté aquí, para cuando me puedo asomar un rato.

¡¡Feliz resto de la Navidad y feliz año nuevo!!

6 comentarios:

  1. ufff me siento identificada. Estos dias estoy vaga vaga, con tanto por hacer, tanta reunión familiar etc me da una pereza terrible todo y al final solo quiero no hacer nada.
    Y con el blog me pasa igual ahora mismo, que no quiero escribir por obligación pero también estoy vaga para hacerlo jeje.
    Felices fiestas guapa.

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    1. Yo no es que esté vaga, es que no quiero estar tan tan activa como normalmente, jeje, no sé si me explico. Hago cosas, pero sin presión.
      Gracias por pasarte por aquí!!

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  2. Me encanta tu lema de estas navidades: sin prisas!!!!! Qué rápido pasa todo mamá piofaurio, demasiado!! Así que a disfrutar de tus peques!!! Yo con mi blog como tú sin todo el tiempo que quisiera pero.... Besitos y a Feliz Navidad!!!!

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  3. Muchos besos, guapa!! Tú a cuidarte y ya está!! Muaaa

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  4. Ha disfrutar de las navidades, te mereces unas navidades de lo mejor sobre todo por el trimestre de dedicacion que tienes a tus alumn@s y mejor no puedes hacer tu trabajo gracias por ser como eres, no cambies nunca

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